MEDICINA
El cuidado y la limpieza de los pies
El cuidado del pie se remonta desde la antigüedad en Egipto, el rey Amenofis contaba en su palacio con miembros servidores; perfumistas, médicos, peinadores y quienes se dedicaban a la atención y cuidado de los pies.
En la actualidad, 8 de cada 10 personas padece de algún tipo de patología relacionada con esta parte del cuerpo.
Normalmente solo nos acordamos de los pies cuando nos duelen, tenemos algún tipo de molestias o nos aparece alguna lesión que no teníamos. Cuando esto sucede, cualquier pequeño contratiempo al que en otras zonas del cuerpo casi no le daríamos importancia, en los pies se transforma en algo importante.
Las patologías del pie afectan al 85% de la población peruana. Es una serie de patologías frecuentes fundamentales y molestas, que según del cual se trata deber ser tratada por el traumatólogo, el reumatólogo, el dermatólogo o el podólogo, incluso algunas de estas infecciones requiere tratamiento multidisciplinario.
El uso continuo de zapatos de taco alto y punta estrechas la principal causa de las dolencias. Desde luego son zapatos elegantes y estilizan la figura femenina, pero su abuso tiene repercusiones en la salud de los pies y en la columna vertebral. Estas patologías no son exclusivas de la mujer, aunque si más frecuentes; pues cualquier persona que use un calzado inadecuado va a tener problemas. En este sentido, es importante prestar atención dos segmentos de la población: los niños y los ancianos.
En los niños el uso del calzado inadecuado puede ocasionar patologías a largo plazo, puesto que la estructura de los pies está todavía en fase de crecimiento y consolidación. En las personas mayores el porcentaje de pacientes con problemas en los pies es muy elevado. En torno a un 40 % de las mujeres sufren de juanetes, un 50% de los hombres y mujeres tienen callos y alrededor de un 45% de las personas mayores tienen problemas para encontrar zapatos adecuados.
Desde el punto de vista dermatológico uno de los problemas más frecuentes en los pies, son la aparición de ampollas provocadas por la presión del calzado o el roce sobre una célula epidérmica, que al defenderse produce una proteína llamada queratina, el cual se llama callo y pueden ser causa de infecciones y pequeñas ulceraciones. Los callos, callosidades y durezas muchas veces ocasionados por el roce continuo de zapatos inadecuados que son objeto de tratamiento por los podólogos.
La micosis quizás sean la patología cutánea mas frecuente en los pies y sobre todo la onicomicosis, localizados en las uñas. Es importante el diagnóstico del dermatólogo para no confundir esta afección con otros problemas, como por ejemplo la psoriasis de uñas: El pie de atleta es una micosis que se localiza en los espacios interdigitales de los dedos, la humedad, el roce, el, calor o un secado inadecuado, facilitan la duración, cronicidad e intensidad de este problema de piel.
En piscinas, gimnasios, etc. conviene evitar ir descalzos, secarse bien y usar cremas o soluciones antimicóticos si lo ha recomendado el podólogo.
Cuidados básicos:
Como cuidado básico para los pies recomendaría, un buen aseo diario con un secado minucioso, sobretodo entre los interdigitales. Hidratar la piel de los pies, es básico, sobretodo aquellas personas que con la edad van teniendo más sequedad (atención a la zona de los talones); hay que masajear para que la crema penetre bien y dejar secar antes de ponerse el calzado. Se puede hace también por las noches, no aplicar crema entre los dedos, cortar bien las uñas manteniéndolas cortas y rectas, es muy importante para evitar posibles patologías; como uñas encarnadas o uñeros.
La visita periódica al podólogo es muy recomendable sobretodo si hay callos, onicomicosis (hongos en las uñas) onicocriptosis (uñeros), onicocauxis (uñas engrosadas u onicogrifosis).
Finalmente aconsejo vigilar la circulación, se debe poner los pies en alto, en esos ratos de lectura o de ver televisión. También nadar, montar en bicicleta, etc. pero por supuesto con un buen calzado deportivo.
El cuidado del pie se remonta desde la antigüedad en Egipto, el rey Amenofis contaba en su palacio con miembros servidores; perfumistas, médicos, peinadores y quienes se dedicaban a la atención y cuidado de los pies.
En la actualidad, 8 de cada 10 personas padece de algún tipo de patología relacionada con esta parte del cuerpo.
Normalmente solo nos acordamos de los pies cuando nos duelen, tenemos algún tipo de molestias o nos aparece alguna lesión que no teníamos. Cuando esto sucede, cualquier pequeño contratiempo al que en otras zonas del cuerpo casi no le daríamos importancia, en los pies se transforma en algo importante.
Las patologías del pie afectan al 85% de la población peruana. Es una serie de patologías frecuentes fundamentales y molestas, que según del cual se trata deber ser tratada por el traumatólogo, el reumatólogo, el dermatólogo o el podólogo, incluso algunas de estas infecciones requiere tratamiento multidisciplinario.
El uso continuo de zapatos de taco alto y punta estrechas la principal causa de las dolencias. Desde luego son zapatos elegantes y estilizan la figura femenina, pero su abuso tiene repercusiones en la salud de los pies y en la columna vertebral. Estas patologías no son exclusivas de la mujer, aunque si más frecuentes; pues cualquier persona que use un calzado inadecuado va a tener problemas. En este sentido, es importante prestar atención dos segmentos de la población: los niños y los ancianos.
En los niños el uso del calzado inadecuado puede ocasionar patologías a largo plazo, puesto que la estructura de los pies está todavía en fase de crecimiento y consolidación. En las personas mayores el porcentaje de pacientes con problemas en los pies es muy elevado. En torno a un 40 % de las mujeres sufren de juanetes, un 50% de los hombres y mujeres tienen callos y alrededor de un 45% de las personas mayores tienen problemas para encontrar zapatos adecuados.
Desde el punto de vista dermatológico uno de los problemas más frecuentes en los pies, son la aparición de ampollas provocadas por la presión del calzado o el roce sobre una célula epidérmica, que al defenderse produce una proteína llamada queratina, el cual se llama callo y pueden ser causa de infecciones y pequeñas ulceraciones. Los callos, callosidades y durezas muchas veces ocasionados por el roce continuo de zapatos inadecuados que son objeto de tratamiento por los podólogos.
La micosis quizás sean la patología cutánea mas frecuente en los pies y sobre todo la onicomicosis, localizados en las uñas. Es importante el diagnóstico del dermatólogo para no confundir esta afección con otros problemas, como por ejemplo la psoriasis de uñas: El pie de atleta es una micosis que se localiza en los espacios interdigitales de los dedos, la humedad, el roce, el, calor o un secado inadecuado, facilitan la duración, cronicidad e intensidad de este problema de piel.
En piscinas, gimnasios, etc. conviene evitar ir descalzos, secarse bien y usar cremas o soluciones antimicóticos si lo ha recomendado el podólogo.
Cuidados básicos:
Como cuidado básico para los pies recomendaría, un buen aseo diario con un secado minucioso, sobretodo entre los interdigitales. Hidratar la piel de los pies, es básico, sobretodo aquellas personas que con la edad van teniendo más sequedad (atención a la zona de los talones); hay que masajear para que la crema penetre bien y dejar secar antes de ponerse el calzado. Se puede hace también por las noches, no aplicar crema entre los dedos, cortar bien las uñas manteniéndolas cortas y rectas, es muy importante para evitar posibles patologías; como uñas encarnadas o uñeros.
La visita periódica al podólogo es muy recomendable sobretodo si hay callos, onicomicosis (hongos en las uñas) onicocriptosis (uñeros), onicocauxis (uñas engrosadas u onicogrifosis).
Finalmente aconsejo vigilar la circulación, se debe poner los pies en alto, en esos ratos de lectura o de ver televisión. También nadar, montar en bicicleta, etc. pero por supuesto con un buen calzado deportivo.
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