DENUNCIA

LOTIZAN ZONA ARQUEOLOGICA DE HUACOY EN CARABAYLLO
Ambigüedad de la Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación propicia atentados a las zonas arqueológicas en el Valle del Río Chillón.
LÍNEA DE FUEGO siguiendo con su campaña de denunciar a las autoridades locales e instituciones que están atentando contra los complejos arqueológicos de nuestros antepasados que vivieron en los territorios del Valle del Chillón. Visitamos Huacoy en Carabayllo, complejo ceremonial en forma de U con una antiguedad entre 1500 a 200 años AC. Comprobamos in situ la lotización de extensas tierras agrícolas que circundan este complejo ceremonial . ¿Cuándo aprenderemos a preservar nuestra historia? Ni la reciente elección de Macchu Picchu como una de las maravillas del mundo sensibiliza a las autoridades del INC y las municipalidades.

Este el estado que se encuentra el complejo ceremonial de Huacoy. Entierros huaqueados, telas que cubrieron los cuerpos de los antiguos peruanos, y soguillas hechas con lana de llama, regados después de ser profanados. ABAJO: Una de las tantas casetas de venta de lotes de las urbanizadoras que circundan Huacoy.
Desde del año 2005 la municipalidad del distrito de Carabayllo que dirige el alcalde Miguel Ríos Zarsosa ha venido visando los planos de lotización de 5 empresas urbanizadoras dentro de los brazos que conforman el complejo piramidal de Huacoy en forma de "U" y en sus alrededores, sin consultar la opinión de las autoridades del Instituto Nacional de Cultura.
Estas lotizaciones y su posterior venta, está ocasionando la ocupación de terrenos que deberían formar parte del complejo arqueológico y otros como áreas de amortiguamiento, atentando a su preser-
vación y puesta en valor.
Dicha edificación pre-hispánica se sitúa entre el rió Chillón y la Av. Túpac Amaru a la altura del Km. 22 en el distrito de Carabayllo.
Según el investigador de historia local Enrique Niquín Castillo, estos atentados se han venido facilitando por la ambigüedad de la Ley General de Patrimonio Cultural de la Nación, pues el Instituto Nacional de Cultura mediante Resolución Directorial Nº: 233 del 27 de marzo del año 2002 declaró a este vestigio arqueológico como: "SITIO" intangible Patrimonio Cultural de la Nación y en una de sus cláusulas dispuso "encárguese la división correspondiente su delimitación territorial."
La misma que no se realizó con la celeridad que ameritaba el caso, de ahí qué pasando el tiempo ante el "vacío legal de hecho" y ante la lentitud de la burocracia del Instituto Nacional de Cultura, las empresas urbanizadoras realizaron gestiones ante la Municipalidad del distrito de Carabayllo cuyos gerentes de la División de Control Urbano y el Consejo Municipal aprobaron los planos de lotización de casas urbanizadoras, dándoles el visto bueno para su inscripción en los registros públicos y allanar la expansión urbana en terrenos que debieron y deben formar parte del complejo arqueológico.
De ahí que ahora se observe el vestigio arqueológico empezando a ser cercado y rodeado por viviendas y pistas que de continuar así el complejo arqueológico no tendrá entradas ni salidas.
Ante lo cual el acucioso investigador desde hace años ha venido exigiendo el cambio de esa forma de declarar a las edificaciones pre-hispánicas como "SITIOS" pues con esta denominación se está refiriendo solamente al lugar que ocupa y donde esta el vestigio arqueológico.
Pero no incluye los terrenos aparentemente baldíos contiguos al "SITIO " dándoles a estos últimos un segundo orden cuya inclusión la sujeta a la disponibilidad de tiempo de los arqueólogos encargados del caso con las graves consecuencias que podemos constatar.
Por lo cual solicita a Dirección Nacional del Instituto Nacional de Cultura que, en vez de declarar intangible y Patrimonio Cultural los "SITIOS" se declare a las "ZONAS" arqueológicas en la cual, bajo el termino "ZONAS" se incluya el "SITIO", sus áreas complementarias y las de amortiguamiento de una sola vez.
Es decir que en adelante se declare Área Intangible y Patrimonio Cultural de la Nación a las edificaciones pre-hispánicas propiamente dichas con sus áreas complementarias ya delimitadas.
Y que esta delimitación en bloque sirva como referencia para que las urbanizadoras orienten el diseño urbano respetando el área total de lo que se debe entender como "ZONA ARQUEOLOGICA" y no al revés; pues ante la ley las zonas arqueológicas debe tener un tratamiento supra.
Esta situación se ha venido presentando en numerosos edificios pre-hispánicos del Valle del rió Chillón como en los de: "TAMBO INCA" "COPACABANA", "TEMPLO DE CON CON", "CERRO PRO", "FORTALEZA DE COLLIQUE", "CERRO ZORRO" "CHACRA CERRO I" , "CHACRA CERRO 2" y en otras edificaciones pre-incas e incas del Perú.
Lo peor es que algunas autoridades del INC cuando intervienen tardíamente toman como hecho consumado las invasiones y ocupaciones de los terrenos complementarios de los "SITIOS" optando por consentirlos aduciendo "Razones practicas" para evitar supuestos engorrosos tramites de desalojo y demoliciones como lo sucedido últimamente en el caso del complejo arqueológico de:"TAMBO INCA" sin que los arqueólogos hayan podido hacer valer sus ambiguas leyes.
A la exigencia del cambio de la ley, el veterano investigador collicano exige la anulación de las licencias de lotización de las urbanizadoras por no acudir a las autoridades del INC, para consultar su opinión, la denuncia a la Fiscalía de la Nación, a las autoridades municipales que avalaron las ocupaciones y el desalojo de las viviendas que ocupan las áreas complementarias del edificio pre-hispánico.
Y a las autoridades del INC, solicitó sancionar y retirar de sus puestos a los arqueólogos que por negligencia y desidia dejaron de defender el patrimonio cultural, a pesar de tener la capacidad para hacerlos.

Una bola de barro (mezcladas con frijoles caracteristica de las culturas del valle del Chillón) que servía como ladrillos para la construcción de las paredes, luego eran estucadas con barro. ABAJO: Más zonas profanadas ante la pasividad de las autoridades.Camino empedrado caracteristica del Periodo Formativo en peligro de desaparecer.

Enrique Niquín Castillo historiador autodidacta recorre incansablemente las zona arqueológicas del valle del Chillón llamando la atención de las autoridades que tienen la obligación de presevarlas.